¿PORQUÉ AJEDREZ?
Muchos son ya los estudios que demuestran que la practica del ajedrez trae consigo múltiples beneficios y quizás esto pueda resultarle inclusive una campaña de todos los apasionados del ajedrez por promoverlo hasta el punto que sea apoyada la práctica popular, sin embargo la propia experiencia e investigación y comentarios de algunos padres con los que he tenido el gusto de platicar pueden reforzar esta perspectiva.
El ajedrez ejercita las conexiones neuronales de manera muy sencilla de explicar, nos obliga a pensar mientras estamos jugando. Es por ello, que incluso bromeo con algunos padres diciendo que no practico ajedrez por que sea una persona inteligente, sino más bien es el ajedrez el que me ayuda a ser cada vez más inteligente.
El campeón de ajedrez durante 27 años y Dr Emanuel Lasker (1868-1891) comentó al respecto de los beneficios del ajedrez pedagógico:
"La misión del ajedrez en las escuelas no es la erudición de sacar maestros de ajedrez. La educación mediante el ajedrez debe de ser la educación de pensar por sí mismo".
Al respecto el gran comunicador y ajedrecista Leontxo García nos comparte esta visión desde una perspectiva que vale la pena conocer.
Los beneficios
- Atención y concentración: Con cada movimiento la persona se obliga a fijar su atención y esta se desarrolla de manera rápida.
- Memoria: De manera natural el individuo va recordando y almacenando planes, movimientos y estrategias específicas para ir mejorando su juego
- Análisis: Se aprende a tener en cuenta el propósito y las mejores opciones para desarrollar una partida de ajedrez.
- Pensamiento lógico matemático: La lógica forma parte indispensable del juego donde el azar no tienen influencia esto a su vez desarrolla en pensamiento matemático.
- Cálculo: Todos los movimientos requieren de este ejercicio con la finalidad de encontrar la mejor respuesta ante una posición.
- Flexibilidad y adaptabilidad: Los planes van cambiando constantemente durante el juego lo que estimula estos ámbitos.
- Creatividad: La imaginación es una parte medular con la finalidad de encontrar una respuesta que tome por sorpresa al rival.
- Organización: Se planifica y se crean bosquejos de lo que se requiere pare mejorar antes, durante y después de cada partida.
- Percepción espacial: El tablero permite que vayamos desarrollando esta habilidad hasta el punto que inclusive a cierto nivel pueden los ajedrecistas jugar sin la necesidad de un tablero físico, es decir "a la ciega".
- Control emocional: Definitivamente el ajedrecista se enfrenta ante la constante alegría y frustración por cada partida ganada y perdida.
- Responsabilidad: Cada movimiento es causa de las propias decisiones y tenemos que asumir que todo depende de nosotros.
- Autoestima: esto se desarrolla naturalmente conforme se va mejorando en la habilidad
- Empatía: Comprender el punto de vista del otro jugador y deducir sus intenciones.
- Resolución de problemas: Constantemente el ajedrecista tiene que darle solución a las posiciones y tomar decisiones que le permitan lograr una ventaja.
- Control de la presión: Esta se ve incrementada cuanto más importante es la partida en juego, sobre todo en competencias.
- Aceptación de normas: El reglamento es muy específico sobre todo para garantizar la competencia justa.
- Aceptación de resultados: Se gana, se pierde o se entabla y eso es nuestra propia responsabilidad.
- Aceptación de ideas: El ajedrez es una lucha de ideas.
- Trabajo colaborativo o en equipo: Existen modalidades por equipos que permiten ejercitar este rubro.
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